Algunas de las dificultades que debe superar el Dota femenino

Escrito con la intención de hacerles pensar.

Entrando en tema

Allá arriba, en el cielo los planetas se mueven y en algunas ocasiones chocan entre sí, colisionan unos con otros. En el dota femenino suele ser frecuente la colisión -continua- de planetas, si te imaginas a los planetas como a cada persona. Las personas  involucradas en el ambiente del Dota Femenino.

Esto no sólo sucede a pequeña escala, (las colisiones) es decir, a nivel individual. Estos choques son en todas las escalas del microcosmos que representa la comunidad vinculada al competitivo femenino de Dota. Son situaciones que se dejan ver entre personas que no se entienden, o directamente se detestan y que, también se ve en las organizaciones y federaciones para con la comunidad general que órbita en torno al femenino.

En las entrevistas que hice a jugadoras de Dota a principio de año, siempre respondían lo mismo cuando yo hacía la pregunta: ¿Qué necesita el ecosistema femenino de Dota para crecer?, ¿Qué falta? La respuesta, con más, con menos, y con matices terminaba apuntando a la falta de torneos.

Hoy 30 de agosto de 2024, puedo afirmar que en lo que va de este año hubo muchos torneos femeninos de Dota 2 en Latinoamérica, pero aunque los hubo, la escena no mejoró. Sí tuvo cambios, movimientos y acción, pero no mejoras.

La mayoría de las jugadoras continúan sin recibir ningún salario, lo cual es fundamental para poder ser consideradas profesionales en lo que hacen.

Sin embargo, no es este el único aspecto que interfiere en la construcción de una escena femenina de Dota 2 y tampoco es lo único que se necesita para que se constituya y sostenga la escena.

Torneos que desfavorecen en lugar de ayudar

Es necesario conocer a las jugadoras, verlas y saber que sí las hay, que sí existen. Los torneos sirven para mostrarlas, pero cuando los hay nunca se anuncian bien, no trabajan en publicitarlos. Lo cual, provoca que muy pocas jugadoras se inscriban. La mayoría de ellas se enteran por el boca a boca, y la información va pasando como en un teléfono descompuesto, es decir, falta información, se pierde o se transmite mal. En este caso ellas no son las culpables, todo lo contrario, son las que salen desfavorecidas. Da la sensación de que el torneo es milagroso y hay felicidad porque ‘alguien’ lo está llevando a cabo. Pero no tiene ningún resultado o efecto positivo en la mayoría de ellas, sólo beneficia a las pocas que por suerte o buenos contactos se enteraron antes que otras. Los torneos deben anunciarse con tiempo de antelación, y para eso se debe anunciar, pagar publicidad, o en último instancia, quien o quienes lo organizan deberían ocuparse de brindar trasmisiones para la comunidad. De esta forma, abriría la posibilidad a todas las jugadoras que podrían querer participar. 

Ustedes dirán que el torneo que organicé con mi pareja no fue así, y yo les respondo que es cierto, tienen razón, y eso es debido a que estaba destinado a las jugadoras dentro del servidor que yo administro: Zona Dota Fem. No era y nunca pretendió ser un torneo abierto a la comunidad femenina en general.

No obstante, hay organizaciones conocidas, (las cuales no voy a nombrar porque es fácil darse cuenta cuáles son) que suelen pedir a las jugadoras que por favor compartan en redes sociales y difundan los torneos que están organizando o que presentarán en sus canales. Esto que piden no es colaborar con la escena, ¡no se engañen por favor! a esto yo le llamo ser un codito, o agarrado, por no querer poner ni siquiera $5 dólares en un anuncio de Instagram. Si no cuentan con el dinero para el anuncio, por qué no hacen una story propia, o reel para publicitar ellos mismos. No es colaborar, pedirle a una jugadora que difunda y haga la publicidad gratis. Si la comunidad re-comparte torneos es porque le nace hacerlo, no porque alguien se los ha pedido. 

No disfracemos las cosas para que suenen bien, porque si eso es colaborar por qué no comparten otros torneos que se hacen para la comunidad femenina. Es evidente que usan el mensaje: ‘necesitamos que compartan en sus redes para que más chicas lleguen y esto crezca y bla bla bla…  Yo hago contenido de Dota Femenino y nunca pedí a ninguna jugadora que difunda en sus redes, ellas lo hacen porque es una forma de agradecer el trabajo que hago para ellas. Son cosas muy diferentes.

Como en el colegio

Otro de los aspectos que interfieren en la construcción de una escena femenina de Dota es intrínseco al propio género femenino. Mujeres y hombres somos diferentes y a la hora de formar un equipo femenino de Dota 2, a la hora de juntar a 5 jugadoras mujeres, la cosa se vuelve más compleja. Es casi un reto que un team femenino de Dota llegué a tener 6 meses de vida, como mínimo. Muchos equipos se arman y llegan a durar mes y medio o menos. Evidentemente, no sólo por el hecho de que 5 mujeres juntas sea algo difícil de compatibilizar, también son necesarios otros recursos como psicólogxs, coaches, personas que sepan liderar fijando metas y focalizándose en los aspectos más difíciles que pueden surgir en cualquier equipo femenino, etc. Sin embargo, a pesar de todo eso, hoy por hoy, en el ecosistema competitivo femenino son pocas las jugadoras que tienen lo necesario para verse como profesionales. Porque para ser una jugadora profesional no solamente se precisa una medalla Inmortal y estar en un equipo que te pague, hace falta mucho más que eso.

Si fueras un extraño o extraña que quiere acercarse a ver, a conocer el ambiente femenino por dentro, verías que la mayoría de ellas parecen adolescentes peleando y formando subgrupos de aliadas para machacar al grupo que le cae mal. No pueden llegar a ser profesionales hablando mal de otras jugadoras todo el tiempo. Y ese tipo de acciones no ayudan, entorpecen.

Si vos fuiste jugadora y atravesaste un momento crítico o una mala experiencia con un team o con otra jugadora, hablar mal, difamar, victimizarse públicamente y señalar, no hace más que manchar tu propia imagen y al final la que queda mal sos vos. Las palabras no representan a una persona, las acciones sí. Si las personas tienen su propio criterio personal, no necesitan que nadie venga a decirles cosas de tal o cual persona, porque a esto último se le llama ‘hacer chismerío’ y es la imagen opuesta a ser serio y tomarse las cosas en serio.

"La calumnia es hija de la ignorancia y hermana gemela de la envidia". Francisco Romero Robledo.

"El que de otros habla mal, a sí mismo se condena". Francesco Petrarca.

¿Es necesario que les diga que dentro del ecosistema femenino hay ‘chismerío’? Obstáculo difícil de compaginar con la intención de construir un ambiente competitivo sano de dota femenino. 

Calladitos estamos mejor

Voy a cerrar el post mencionando un tema clave de estas semanas que también es parte de los problemas a solucionar. El fin de semana pasado fueron las clasificatorias en la región de América a la Global Esports Games que este año se harán en China. Bien, pensarías que como casi todo el año hubo una fiebre de torneos femeninos también habrían muchos canales, marcas y federaciones de países (como mínimo de los que participan) cubriendo este evento que es de escala internacional. Ok no. Eso no pasó. Chile es uno de los países que sí lo está haciendo por sus equipos (femenino y masculino) pero el resto brilla por su ausencia. Recibí muchos mensajes preguntándome si iba a hacer streaming de las clasificatorias, y viendo el vacío de cobertura en el ambiente en general, tomé el compromiso de hacerlo, lo cual, me parece coherente porque hago contenido de Dota Femenino.

Sin embargo, esto es un perfecto reflejo de la hipocresía por parte de organizaciones sí, pero sobre todo de las federaciones. Son éstas últimas las que deben comunicar, anunciar, publicitar y generar el ambiente para que el resto de la comunidad se entere lo que está pasando y la importancia que tiene esto para el dota femenino. Todavía tengo en mi mente el mensaje de una chica peruana que vive en Estados Unidos preguntándome “qué es todo eso de la GEG”, y su pregunta representa lo poco que la comunidad sabe acerca de eso, y no porque no les interese, sino porque quienes deben mostrarlo no lo están haciendo. 

De la misma forma que ocurre con una competencia internacional, sucede en pequeña escala, por ejemplo, cuando hay cambios en los roster femeninos nacionales o en roster que representan a marcas de renombre. Aquí la culpa también la tienen las organizaciones. Hay cambios de jugadoras para acá y para allá. Una semana en un equipo, a la siguiente en el otro. Toda una serie de movimientos de jugadoras en la oscuridad que nadie sería capaz de seguir. En el tier 1 masculino, el tier que asumimos como ‘profesional’ ¿también pasa esto? ¡Pues no! Yo no veo a OG sacando e ingresando jugadores todas las semanas sin hacer un comunicado público a la comunidad. Ni en los equipos de fútbol más grandes hacen esos movimientos sin comunicar al resto de la comunidad. 

No existe comunicación de parte de las organizaciones y federaciones hacía la comunidad todavía. Mientras no se vea qué hacen, por detrás pasa de todo y nadie se entera. Mientras no se vea lo que hacen es anti profesional. Mientras no exista esa comunicación, no hay transparencia y si hay corrupción nadie se entera. Mientras permanezcan en ese estado representan la edad media, el oscurantismo y el caciquismo y no la modernidad, la democracia o la igualdad. A ver si se dan por aludidos.

Uf! lector, lectora, con esto sólo tocamos ‘algunos’ de los conflictos que entorpecen la construcción del dota femenino. ¡Faltan muchos más! pero lo dejo por acá y los retomo en el siguiente post

¡Saludos! 

Anita Dinamita

Imagen hecha por IA. Fuente: Microsoft Designer

Comentarios

gcelsuport dijo…
Estoy de acuerdo al 200%.
Ana Mateo dijo…
Hola gcelsuport! ¡Muchas gracias por leer el post!
La verdad, es cierto que hay muchísimo por delante. Algunos días me pone un poco pesimista esa idea. Después me doy cuenta de que muchas de esas cosas son cambios lentos, en la mentalidad de las players, de coaches, y de todo el ecosistema que gira al rededor.
En fin, sí, es lento, pero igual había que empezar, así que acá estamos, en ese proceso. 🙃